La Xbox portátil ya tiene un precio: la potencia tiene su coste
Durante años, el mundo de los videojuegos vio cómo Nintendo y Sony exploraban el concepto de consola portátil, mientras que Xbox parecía rezagada en este territorio. Sin embargo, Microsoft decidió finalmente subirse al tren junto con Asus para lanzar una consola portátil con el sello Xbox: la ROG Xbox Ally.
Con la confirmación del precio, ya no quedan dudas: el coste que habrá que pagar guarda relación directa con la ambición técnica que incorpora el aparato.
Especificaciones premium para un dispositivo compacto
El corazón de estas consolas portátiles está repleto de componentes de alto nivel:
| Modelo | Procesador | Memoria | Almacenamiento | Pantalla |
|---|---|---|---|---|
| ROG Xbox Ally X | AMD Ryzen AI Z2 Extreme | 24 GB LPDDR5X | 1 TB (M.2 intercambiable) | 7″ IPS, 120 Hz, VRR |
| ROG Xbox Ally | AMD Ryzen Z2 | 16 GB LPDDR5X | 512 GB (M.2 intercambiable) | 7″ IPS, 120 Hz, VRR |
También comparten otros extras de gama alta: conectividad Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.4, puertos USB-C, ranura microSD, compatibilidad con diversas tiendas de juegos (no sólo Xbox), y una versión adaptada de Windows optimizada para aprovechar mejor los recursos.
Los precios que confirman lo esperado
Tener ese nivel técnico no es barato. Microsoft ha revelado que los modelos costarán:
ROG Xbox Ally: 599 €
ROG Xbox Ally X: 899 €
Estas cifras reflejan claramente la apuesta por hardware potente y flexible, en un formato portátil que aspira a ofrecer experiencia cercana a la de un equipo de escritorio.
¿Es razonable el precio?
Que el precio sea elevado no sorprende: ya otros dispositivos híbridos similares han marcado la ruta, demostrando que la potencia móvil tiene un precio elevado.
Además, Microsoft se encuentra en un contexto donde las propias consolas tradicionales (Series X, PS5) han experimentado ajustes de precio hacia arriba. En ese sentido, pagar cerca de 900 € por un modelo alto de la Ally X no está tan alejado de lo que uno podría esperar para una consola de gama alta con hardware moderno.
Ahora bien: si ese coste es razonable dependerá del perfil del usuario. Para quien quiera la máxima potencia en movilidad y valora la flexibilidad de un sistema abierto (instalar Steam, GOG, etc.), puede tener mucho sentido. Para quien busca un dispositivo más “económico” o dedicado sólo a jugar sin exigencias altas, puede resultar excesivo.
Fuente: Xataka
