El nuevo gran protagonista fotográfico: Análisis del Vivo X300 Pro
El Vivo X300 Pro llega al mercado con una apuesta muy clara: convertir cada foto en una experiencia casi de cámara profesional. Desde el módulo trasero masivo hasta el kit opcional que lo transforma en un auténtico equipo fotográfico, este modelo pretende marcar la diferencia en el sector «gama alta» del smartphone.
Diseño y construcción
El terminal presenta un diseño sobrio pero bien trabajado: bordes redondeados, marco metálico, acabado mate en la trasera que evita las huellas; un conjunto que transmite calidad. Eso sí, no pasa desapercibido su enorme módulo de cámara, que domina buena parte del tercio superior de la parte trasera. Éste sobresale bastante del cuerpo del teléfono, lo que hace que cuando lo apoyemos sobre la mesa tiemble ligeramente.
Pantalla y audio
La pantalla es un panel AMOLED de 6,78″ con tasa de refresco de 120 Hz. Aunque la resolución se queda en Full HD+ (cuando otros en gama alta optan ya por QHD), la fluidez está al nivel esperado.
El brillo y la calibración son más que aceptables, y Vivo incluye bastantes ajustes para personalizar tanto el color como el confort visual (modo de protección ocular, color adaptativo, etc.).
En cuanto al sonido: volumen más que suficiente, buena presencia de altavoces estéreo, aunque los graves no destacan tanto como podría esperarse.
Rendimiento, software y batería
Este modelo está impulsado por el chip MediaTek Dimensity 9500. En el uso diario —juegos exigentes, multitarea, edición de vídeo— cumple de sobra sin grandes alardes. La temperatura bajo carga se mantiene controlada.
Vivo abandona su capa habitual para apostar por OriginOS 6, basada en Android 16, que destaca por su elevada capacidad de personalización (iconos, animaciones, diseño de interfaz).
En lo que respecta a batería, la versión española monta una de 5.440 mAh, menor que la de otras regiones, aunque en la prueba real alcanzó unas 6-7 horas de pantalla sin muchos problemas. La carga rápida es de 90 W (aunque sin cargador incluido), y también incorpora carga inalámbrica de 40 W.
Cámaras: el foco principal
Aquí es donde el X300 Pro quiere dejar huella:
Lente principal de 50 MP con buen rango dinámico, colores equilibrados y nitidez alta.
Ultra gran angular también de 50 MP, aunque sufre algo más cuando la luz es escasa o al acercar mucho.
Teleobjetivo “periscópico” de 200 MP, 3,7× zoom óptico, que da mucho juego a la hora de acercar desde lejos.
El fabricante añade además un kit fotográfico opcional que incluye empuñadura con batería, teleobjetivo adicional/fija, funda con correa… convirtiendo el móvil casi en una cámara réflex ligera. Evidentemente esto lo hace más voluminoso, pero abre posibilidades interesantes para entusiastas.
En el modo retrato, el desenfoque es muy bueno, aunque el procesado tiende a suavizar pieles más de lo ideal y da a veces una imagen poco natural.
En vídeo, cumple, con buena estabilización y zoom versátil, pero se queda algo por debajo de lo que se podría esperar frente a la competencia fotográfica más puntera.
Lo que nos gusta y lo que echamos en falta
Puntos positivos
Una de las cámaras más completas que se pueden encontrar hoy en día.
Pantalla muy fluida y agradable de usar.
Rendimiento de gama alta real.
Puntos en contra
Usa el mismo sistema de cámaras que su predecesor (lo que reduce la sensación de evolución).
El precio es elevado: alrededor de 1.399 € el móvil solo, y con el kit fotográfico sube aún más.
Veredicto
Si lo que buscas es un smartphone que entre en serio en el terreno de la fotografía móvil y estás dispuesto a sacrificar algo de portabilidad para ganar versatilidad en zoom y accesorios, el Vivo X300 Pro es una opción muy seria. Si por el contrario buscas un móvil más equilibrado en tamaño, coste y sin tantos “truquitos” fotográficos, quizá haya alternativas más ajustadas.
