[ANÁLISIS] Dying Light: The Beast – la bestia interior al descubierto

  • Desarrollador / Editor: Techland

  • Plataformas: PC, Xbox Series X, PS5

  • Fecha de lanzamiento: 18 de septiembre de 2025

  • Precio aproximado: 59,99 €

  • Género: Acción-aventura con elementos de rol, shooter en primera persona, mundo abierto

  • Idioma: Textos y voces en español

¿Qué nos propone la historia?

La trama se sitúa diez años tras los eventos del primer Dying Light y su expansión, recuperando a Kyle Crane como protagonista. Él regresa marcado por la venganza, enfrentándose a “el Barón”, quien lo capturó para someterlo a experimentos. Esa dualidad entre la parte humana de Crane y su lado bestial vertebra buena parte del juego.

El guion tiene momentos previsibles, pero no carece de giros interesantes. Aunque la narrativa no busca ser lo más profundo, sí logra emocionar con la figura de Crane y con la tensión entre su humanidad y monstruosidad. Donde el juego flojea un poco es en su estructura: hay esas “paredes de nivel” clásicas que obligan a hacer misiones secundarias para progresar, algo que puede sentirse algo anticuado.

Jugabilidad y mecánicas

  • Parkour y movilidad: Como es habitual en la saga, moverse bien es fundamental. Saltar, escalar, sortear obstáculos… todo eso se siente ágil y mejora con el progreso del personaje. En dificultades altas, los ataques enemigos pesan, lo que incentiva aprovechar bien esos movimientos.

  • Exploración y mundo abierto: Ambientado en “Castor Woods”, un entorno variado que incluye pueblos abandonados, fábricas, pantanos, estaciones eléctricas… La exploración está bien lograda: invites a recolectar, a investigar puntos de interés, a meterte por rutas alternativas. No supone una revolución, pero cumple muy bien, con oportunidades de encontrarte con recursos, misiones menores o zonas peligrosas.

  • Modo Bestia: La gran novedad es esa transformación parcial de Crane, que le otorga poderes especiales, más fuerza física, brutalidad… aunque no sin un coste narrativo/temático. Esta “bestia interior” añade una dimensión interesante al combate y al tono del juego.

  • Combate: La parte visceral funciona especialmente bien. Más allá del clásico tiroteo o uso de armas a distancia, las armas cuerpo a cuerpo brillan. Se nota un énfasis en el daño localizado (visual), en los efectos gore; la escasez de munición en niveles altos hace que prefieras más el cuerpo a cuerpo, lo que encaja con el estilo del juego.

Día y noche: el ambiente cambia radicalmente

El ciclo día-noche está presente con toda su importancia. En el día, se puede explorar, hacer misiones, recolectar recursos con un nivel de peligro moderado. Pero cuando cae la noche, el mundo se vuelve mucho más peligroso: los infectados se vuelven más agresivos, los riesgos aumentan, y estar fuera de refugio se convierte en un acto de supervivencia.

Aspecto técnico y rendimiento

  • En PC, el juego luce bien y rinde todavía mejor: en una máquina potente (RTX 4080 + Ryzen 5900X, 64 GB RAM) se alcanzan más de 230 fps en algunas partes, incluso en 4K con ajustes al máximo usando DLSS 4.

  • En portátiles potentes también se mantiene notable, con 100-115 fps en 1080p y configuración alta.

  • En dispositivos más modestos o portátiles tipo Steam Deck (u otra alternativa similar), los resultados son más justos: en mínimo, con DLSS/FSR, se llega a ~40 fps, que pueden mejorar bajando resolución o calidad gráfica.

  • No obstante, no todo es perfecto: se han observado algunos pequeños bugs gráficos, popping en ciertas situaciones, pero nada que rompa la inmersión.

También destaca la localización al castellano (voces y textos), un doblaje aceptable, efectos de sonido adecuados, y música que acompaña bien según lo que sucede en pantalla.

Lo que más brilla… y lo que flaquea

Ventajas:

  • Movimiento fluido, divertido, que engancha.

  • Combat brutal y satisfactorio, especialmente cuerpo a cuerpo.

  • Buena optimización en PC, lo que permite jugarlo bien en distintos rangos de hardware.

Inconvenientes:

  • Diseño de misiones y estructura con algunos elementos anticuados, como muros de nivel.

  • Aunque el guion tiene sus puntos fuertes, en algunos momentos cae en lo previsible.

Veredicto final

No es un título que traiga nada completamente nuevo al género, ni cambia radicalmente lo que ya conocemos de la saga Dying Light. Pero eso no es necesariamente algo malo. The Beast destaca por ofrecer una experiencia muy disfrutable: te engancha desde el primer momento gracias a su movilidad, su combate visceral y su atmósfera nocturna llena de tensión. Si eres fan de la saga, lo vas a disfrutar muchísimo. Y si vienes de fuera, puede que algunos aspectos te chirríen, pero lo esencial está ahí: diversión, desafío y una bestia interior difícil de olvidar.

Fuente: Vandal

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